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La expectación era enorme ante el estreno al frente de Brasil de Carlo Ancelotti, el técnico más laureado en la historia del Real Madrid, pero el italiano sufrió un golpe de realidad y comprobó de primera mano que la pentacampeona del mundo es una sombra de lo que fue. El empate a nada cosechado por la Canarinha en Ecuador no ha generado precisamente gran optimismo, aunque Carletto, experimentado él y estupendo en el manejo de los medios y el entorno, trató de poner al mal tiempo buena cara.
«Salimos satisfechos, con confianza para el próximo encuentro», que será con Paraguay, dijo Ancelotti, de 65 años, en la rueda de prensa posterior al partido disputado en Guayaquil. Destacó que «a nivel defensivo el equipo jugó muy bien» y reconoció que en ataque fue complicado porque se trataba de un rival muy físico y complicado, sobre todo en su feudo.
«Hay que tener en cuenta la fuerza del rival porque Ecuador jugó un buen partido y era muy difícil buscar un espacio entre líneas», explicó Ancelotti, para quien Vinicius pidió paciencia y tiempo ante la exigente y, a la vez nerviosa, afición 'verdeamarelha'. De cara al partido del martes ante la Albirroja en Sao Paulo, el de Reggiolo vaticinó que a nivel ofensivo van a mejorar, al tiempo que resaltó que la calidad de sus jugadores «es muy alta».
Con el empate, Ecuador mantiene el segundo puesto en la clasificación de la zona de Sudamérica para el Mundial de 2026 con 24 puntos, tras la poderosa Argentina y seguido de Paraguay, igualado pero con menor diferencia de goles. Los paraguayos, precisamente, vencieron este jueves a Uruguay por 2-0. Por su parte, Brasil conserva el cuarto puesto con 22 puntos.
La Tricolor y la Canarinha ofrecieron un partido intenso y disputado de principio a fin en el estadio Monumental, pero las tablas alargan la inquietud para ambas selecciones. La riña comenzó mal para los locales, ya que el portero Hernán Galíndez tuvo que salir entre lágrimas del campo por una lesión. Le reemplazó Gonzalo Valle, quien actuó con aplomo y salvó a los ecuatorianos tras un poderoso remate de Vinicius. En contra de lo que se esperaba, el astro del Real Madrid tuvo pocas apariciones.
Con Hincapié y Pacho a la cabeza, la muralla ecuatoriana hizo gala de su eficiencia al contener los avances de Brasil, liderado desde la capitanía por Marquinhos. Notable en la recuperación inmediata y precisa en la distribución del balón cuando lo recuperaba, Ecuador logró en algunos momentos asfixiar a la Seleçao.
Lo mejor en ataque de la Tricolor llegó en los últimos minutos del partido, cuando pisó a fondo el acelerador y arrinconó al grupo de Ancelotti. Estupiñán, viejo conocido de la afición española y ahora en el Brighton de la Premier, pudo marcar el gol del triunfo con un tiro de larga distancia dos minutos después de que Casemiro probase con un derechazo que hizo temblar al estadio, pero al que respondió Valle con colocación y reflejos.
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