El pueblo de Salamanca que está más cerca de acabar con sus problemas de salubridad del agua

La localidad de Cantalpino, en Salamanca, está un poco más cerca de terminar con sus problemas de salubridad del agua. Este municipio charro llegó a estar casi un año (hasta abril de 2024) sin poder utilizar el agua de sus grifos de casa ni para beber ni para cocinar por la presencia de metolacloro -contaminantes de la agricultura en cantidades excesivas.

El Consistorio, el 24 de febrero de 2024, aprobó en pleno la solicitar ayuda a la Diputación para la instalación de un sistema de ósmosis inversa, que en la localidad de Villoria ya estaba funcionando-. Por entonces ya se apuntaba desde el ayuntamiento que «según los últimos análisis ya no hay indicios de metolacloro, pero se supera ligeramente el nivel máximo de nitratos, por lo que se sigue suministrando al agua con cisternas».

Ahora ya se ha licitado el contrato para la compra de una infraestructura en este sentido para conseguir la potabilización de las aguas para el suministro a la población del municipio de Cantalpino. El valor del contrato es de 187.508,76 euros con un plazo de ejecución de dos meses. Este contrato se financiará con cargo al presupuesto municipal con aportaciones de la Diputación Provincial de Salamanca dentro del Plan Provincial de Cooperación 2024-2025.

El sistema irá instalado en una parcela del polígono 502, parcela 30 (Las Navas, Cantalpino). Las empresas interesadas en optar al concurso pública podrán presentar sus propuestas hasta el 13 de junio de 2025 a las 14 horas.

Para justificar esta inversión se detalla que «a la vista de los resultados obtenidos en los boletines de análisis del agua de consumo humano del municipio, se ha evidenciado la presencia de contaminantes como nitratos, arsénico y pesticidas, que exceden, o están al límite, de los límites permitidos y pueden representar un riesgo para la salud de la población. Se han detectado los siguientes parámetros preocupantes: Nitrato: 90 mg/L; arsénico: 10 µg/L para una suma total de plaguicidas: 0.142 µg/L. Estos valores indican una contaminación significativa del agua de consumo que requiere de un tratamiento eficaz para garantizar la seguridad y calidad del agua suministrada a los habitantes del municipio».

La ósmosis inversa es una tecnología altamente eficaz para la eliminación de contaminantes presentes en el agua, incluyendo nitratos, arsénico y pesticidas. Este proceso utiliza una membrana semipermeable que retiene estos compuestos y permite el paso de agua purificada.

Así, con este sistema se asegurará que el agua de consumo cumpla con los estándares de calidad establecidos por las normativas vigentes, garantizando así la salud y bienestar de la población.

Además, la ósmosis inversa es una solución de tratamiento de agua que, además de ser eficaz, es sostenible en el tiempo y no requiere el uso de productos químicos adicionales. Esto contribuye a la protección del medio ambiente y a la reducción de posibles impactos negativos.

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